La ambiciosa apuesta de Microsoft por la seguridad y diez herramientas para potenciar Windows hoy

En los pasillos de Redmond se respira un aire de renovación radical. Galen Hunt, un destacado ingeniero de Microsoft, encendió recientemente las redes profesionales con una declaración de intenciones que, de cumplirse, marcaría un hito en la historia de la informática: eliminar por completo el código C y C++ de los productos de Microsoft para el año 2030. Aunque la compañía matizó posteriormente estas afirmaciones, indicando que no se trata de una política oficial inamovible, la dirección estratégica es clara. La seguridad y la estabilidad se han convertido en la prioridad absoluta, y para lograrlo, el gigante tecnológico planea una reescritura masiva de sus librerías utilizando el lenguaje Rust, apoyándose en una infraestructura de Inteligencia Artificial sin precedentes.

El fin de una era para C y C++

La propuesta de Hunt busca reemplazar millones de líneas de código heredado mediante una combinación de algoritmos avanzados, IA y supervisión humana. En una oferta de empleo para un puesto de Ingeniero de Software Principal, Hunt detalló una estrategia donde la “estrella polar” es lograr que un solo ingeniero sea capaz de producir un millón de líneas de código en un mes. Para acometer esta tarea, que hasta hace poco parecía inimaginable, Microsoft ha desarrollado una infraestructura de procesamiento capaz de crear gráficos escalables sobre el código fuente y aplicar agentes de IA para realizar modificaciones masivas.

La elección de Rust no es casual. A diferencia de sus predecesores C y C++, Rust es un lenguaje moderno diseñado específicamente para la seguridad de la memoria. Décadas de vulnerabilidades en Windows han demostrado lo difícil que resulta prevenir errores críticos o “bugs” que corrompen la memoria en los lenguajes tradicionales. David Weston, vicepresidente de seguridad del sistema operativo, y Jeffrey Cooperstein, de Azure, han resaltado en el último año que, aunque no pueden reescribir todo de la noche a la mañana, la transición a Rust es vital para componentes críticos, ofreciendo garantías de seguridad que el “código espagueti” de hace treinta años ya no puede sostener.

La realidad del usuario frente a la promesa futura

Sin embargo, esta visión futurista choca a veces con la realidad tangible del usuario de a pie. Resulta irónico que, mientras se planea esta reingeniería titánica, Windows 11 lleve años en el mercado y todavía esté perfeccionando aspectos básicos de la interfaz, como un modo oscuro consistente. Si bien la IA podría acelerar la transición del kernel de Windows —un proceso que, según fuentes como Thurrott.com, comenzó discretamente en 2023—, es probable que los usuarios tarden en notar los cambios estructurales bajo el capó.

Mientras Microsoft trabaja en estas mejoras internas de seguridad y rendimiento a largo plazo, la productividad diaria no puede esperar. Afortunadamente, el ecosistema de Windows permite hoy mismo mejorar la experiencia de uso mediante software de terceros que suple las carencias actuales del sistema o potencia sus capacidades. A continuación, se detalla una selección de herramientas gratuitas que transforman la eficiencia en el entorno Windows actual, sin necesidad de esperar a 2030.

Ofimática y gestión documental eficiente

En el terreno de la productividad de oficina, LibreOffice se mantiene como la alternativa por excelencia. Para aquellos que recuerdan los días de StarOffice, esta suite ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta robusta que incluye procesador de texto, hojas de cálculo y bases de datos similares a Access. Su interfaz personalizable permite trabajar con un entorno moderno o uno más clásico, según la preferencia del usuario.

Por otro lado, la conversión de archivos suele ser un dolor de cabeza que la herramienta File Converter soluciona con elegancia. Integrándose en el menú contextual del explorador de archivos, permite convertir audios, vídeos, imágenes y documentos a casi cualquier formato (incluyendo PDF) con un simple clic derecho, además de ofrecer opciones de compresión rápida.

Control del sistema y automatización

La interacción con el sistema operativo puede agilizarse notablemente con Flow Launcher. Esta utilidad actúa como un lanzador rápido de aplicaciones y buscador de archivos, activándose mediante un atajo de teclado personalizable. Más allá de abrir programas, permite realizar búsquedas web y cuenta con una comunidad que desarrolla complementos para extender sus funciones.

Para los usuarios avanzados que buscan automatizar tareas repetitivas, AutoHotKey es imprescindible. Este lenguaje de scripting permite reasignar teclas, botones del ratón y crear macros complejas para automatizar prácticamente cualquier acción en el escritorio. En el apartado visual, YAZB (Yet Another Zoom Bar) ofrece la posibilidad de añadir una barra superior al estilo macOS, mostrando información útil como el estado de la batería, el clima o la velocidad de internet con una estética minimalista.

Seguridad y privacidad: la responsabilidad del usuario

Al igual que Microsoft apuesta por la seguridad con Rust, el usuario debe proteger sus datos. Bitwarden se presenta como una de las mejores opciones de código abierto para la gestión de contraseñas, un hábito fundamental en la ciberseguridad moderna. Asimismo, para garantizar la integridad de la información, Duplicati ofrece una solución de copias de seguridad de “confianza cero”. Permite realizar respaldos cifrados desde el ordenador hacia servicios en la nube como Azure, Google Cloud o AWS, e incluso a destinos locales en la red, todo gestionado desde un panel de control intuitivo.

Para quienes desconfían de las grandes tecnológicas y el uso de sus datos para entrenar modelos de IA, Nextcloud surge como la alternativa de nube privada. Permite almacenar, compartir y colaborar en archivos manteniéndolos bajo control propio, lejos de los servidores de terceros.

Comunicación e Inteligencia Artificial local

La fragmentación de las comunicaciones se resuelve con Franz, una aplicación que unifica servicios como WhatsApp, Slack, Telegram, Gmail y muchos otros en una sola interfaz, evitando el cambio constante entre ventanas. Finalmente, cerrando el círculo con la tendencia de la IA mencionada al inicio, Ollama democratiza el acceso a los grandes modelos de lenguaje. Esta herramienta permite ejecutar modelos de IA de código abierto localmente en el ordenador, ofreciendo una alternativa privada y segura para quienes desean aprovechar la potencia de la IA sin enviar sus consultas a servidores externos.

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