Samsung Galaxy S25 Edge: un gigante que se siente pequeño

Durante el tiempo que estuve probando el Samsung Galaxy S25 Edge, me pasó algo curioso una y otra vez. Miraba dentro del bolso o notaba que mi chaqueta no pesaba tanto como de costumbre, y me entraba una ligera preocupación: ¿dónde está el móvil? Pero al buscar un poco más, ya fuera en el bolso o en el bolsillo, ahí estaba. Esa sensación de haberlo perdido no suele pasarme con los teléfonos grandes. Pero el Galaxy S25 Edge no es un teléfono grande cualquiera.

Si uno se fija solo en las cifras, puede que no parezca tan destacable: el Edge es apenas 1,5 milímetros más delgado que el Galaxy S25 Plus y pesa alrededor de 28 gramos menos. ¿Tanto revuelo por eso? Al principio también lo dudaba. Y aunque no me he convertido en una fan absoluta de los teléfonos ultradelgados, tras usar el S25 Edge durante un par de semanas, he empezado a verle el atractivo. Sobre todo, porque me ha dejado claro algo importante: la batería cumple perfectamente.

Puede sonar a excusa decir que hay que tenerlo en la mano para entenderlo de verdad, pero así es. Tal vez, después de años usando teléfonos casi idénticos en tamaño y peso, nos hemos vuelto extremadamente sensibles a las mínimas diferencias. Esa es, al menos, la teoría que me lanzó un compañero cuando le pasé el móvil. Y creo que tiene razón.

Hay situaciones concretas en las que esas pequeñas diferencias de grosor y peso se notan mucho. Por ejemplo, no se ve ni se siente tan aparatoso cuando lo llevo en el bolsillo lateral de mis leggings, que uso a menudo (aunque, siendo sincera, rara vez hago yoga). También cabe perfectamente en un clutch estrecho, de esos pensados solo para un par de tarjetas y un bálsamo labial. Hasta ahora, solo el iPhone 13 Mini había logrado encajar sin problemas en ese espacio.

El Galaxy S25 Edge demuestra que no hace falta renunciar al rendimiento para tener un diseño más ligero y cómodo. No es un cambio radical, pero sí una alternativa refrescante frente a los móviles más voluminosos.

Especificaciones clave del Samsung Galaxy S25 Edge

  • Dimensiones: 158,2 x 75,6 x 5,8 mm

  • Peso: 163 gramos

  • Almacenamiento: 256 GB

  • Memoria RAM: 12 GB

  • Procesador: Snapdragon 8 Elite

  • Pantalla: OLED LTPO de 6,7 pulgadas, resolución 1440p, 120 Hz

  • Cámara principal: 200 MP, f/1.7, con estabilización óptica

  • Cámara ultra gran angular: 12 MP, f/2.2

  • Cámara frontal: 12 MP, f/2.2

  • Resistencia al agua y polvo: IP68

  • Batería: 3.900 mAh

  • Carga: 25 W por cable, 15 W inalámbrica, compatible con Qi2

Con este modelo, Samsung apuesta por un formato más estilizado sin sacrificar potencia ni calidad, ofreciendo una opción interesante para quienes buscan comodidad sin perder prestaciones.

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