Un exceso de suministro de energía solar en España ha hecho que los precios caigan tanto este año que algunos proyectos podrían no realizarse debido a una disminución en la rentabilidad, según un estudio de Aurora Energy Research Ltd.
La producción solar es tan alta que el aumento del almacenamiento con nuevas baterías podría no ser suficiente para mejorar por completo la perspectiva económica del mercado, advirtió la empresa británica en su análisis.
En los últimos meses, el aumento de la generación de energía limpia en toda Europa ha inundado las redes eléctricas, lo que en ocasiones ha hecho que los precios mayoristas de la electricidad cayeran por debajo de cero. Aunque esto es positivo para los consumidores, pone en riesgo la viabilidad a largo plazo de algunos proyectos fotovoltaicos. Las baterías son vistas como clave para absorber el exceso de generación durante el día y distribuirlo por la noche, reduciendo la necesidad de recurrir a combustibles fósiles y estabilizando los precios.
En España, el exceso de oferta está provocando una caída significativa en las “tasas de captura solar”, que son los precios promedio que los generadores pueden obtener en comparación con el precio promedio de la energía. Esto refleja un creciente problema de canibalización a medida que se incrementa la instalación de energía solar, un problema que el almacenamiento podría mitigar solo parcialmente, según Aurora.
El informe compara la situación en España con la de California, ya que ambos mercados obtienen aproximadamente la mitad de su energía de fuentes renovables. Sin embargo, mientras que el sector de las baterías aún es pequeño en España, el estado de California ha añadido hasta la fecha 11,2 gigavatios de capacidad de almacenamiento. Esta capacidad no ha contrarrestado por completo la caída de precios derivada del exceso de oferta, y ofrece una visión de lo que podría suceder en España, señaló Aurora.
El país europeo, que disfruta de una gran cantidad de luz solar, registró en abril los precios de electricidad más bajos de los últimos 11 años. El gobierno tiene como objetivo añadir 12,5 gigavatios de baterías y almacenamiento termo-solar para 2030, una capacidad comparable a la que tiene actualmente California, cuyo territorio y población son similares a los de España.
Las similitudes no acaban ahí. En 2023, el estado norteamericano necesitó una producción constante de 25 gigavatios en promedio para satisfacer la demanda en cualquier momento, mientras que España requería 26 gigavatios, según los cálculos de Aurora. A finales de este año, tanto España como California tendrán más de 35 gigavatios de capacidad instalada de energía solar fotovoltaica.
Aunque las baterías en California han ayudado a mitigar el efecto de canibalización, “el sistema todavía enfrenta desafíos debido al exceso de oferta”, apuntó el informe. Esto podría replicarse en España, donde se espera que las inversiones se desplacen hacia el almacenamiento de energía, según Aurora.
Sin embargo, mientras que el 98% de los 162 gigavatios de proyectos fotovoltaicos planificados en California están combinados con sistemas de almacenamiento, en España solo el 3,8% de los 76 gigavatios de proyectos previstos cuentan con esta característica